París, Reuters
Investigadores aún no son capaces de determinar por qué un avión perteneciente a la aerolínea Air France se estrelló en el Atlántico el 1 de junio, causando la muerte de 228 personas que viajaban a bordo, dijo hoy un funcionario francés de la autoridad de accidentes aéreos BEA.
En su último reporte sobre la tragedia, la autoridad francesa BEA indicó que los sensores de velocidad del vuelo AF 447, que viajaba de Río de Janeiro a París, podían ser uno de los factores en una serie de eventos que llevaron al accidente, pero no la única causa.
“En esta etapa, a pesar de los exhaustivos análisis realizados por BEA en base a la información disponible, aún no es posible entender las causas y las circunstancias del accidente”, precisó el reporte.
Las grabaciones de vuelo de la “caja negra” aún no han sido ubicadas y sólo se encontraron pequeños trozos de escombros del Airbus A330.
Sin embargo, una serie de mensajes automáticos transmitidos justo antes del accidente demuestra que hubo problemas de concordancia de datos en los sensores de velocidad.
“La BEA confirma que el fenómeno de contradicciones en la medición de velocidad de aire relativa fue uno de los elementos en la cadena de eventos que llevó a este accidente, a pesar de que por sí mismo no puede explicarlo”, puntualizó el reporte.
Destacando que el fabricante Airbus había recomendado reemplazar los sensores de velocidad Pitot en aviones A330 y A340 y que aerolíneas incluyendo a Air France habían seguido el consejo, BEA publicó dos recomendaciones adicionales. La primera fue mejorar la efectividad del equipamiento para localizar aviones y reunir los datos registrados para ser analizados en caso de un accidente aéreo.
La segunda fue caracterizar de mejor forma la composición de masas de nubes a gran altitud sobre las cuales vuelan aviones que realizan trayectos largos y sacar conclusiones en relación a la certificación de las aeronaves.