Río de Janeiro, Lima. AFP, ANSA
El caos y la tragedia se apoderaron ayer del estado de Río de Janeiro, en donde al menos 95 personas murieron a causa de intensas lluvias que comenzaron el lunes y que paralizaron por completo la capital estatal, según la Defensa Civil.
Los muertos se distribuyen entre las ciudades de Río de Janeiro, que registra 34 decesos, Niteroi, una ciudad satélite unida a Río por un puente -clausurado por el viento-, Sao Gonçalo y la suburbana ciudad de Nilópolis.
En la favela (barrio pobre) Morro das Mangueiras, en el norte de Río, las imágenes aéreas de la televisión mostraban gente pidiendo socorro desde las azoteas de edificios precarios de tres o cuatro pisos, que quedaron al borde de un precipicio debido a un gigantesco deslizamiento.
“Esas personas están cometiendo casi un suicidio, es una irresponsabilidad que permanezcan allí”, comentó a voz en cuello el gobernador del estado de Río, Sergio Cabral, a la Tv Globo que mostraba las imágenes de los residentes agitando ropa y tarros de plástico en demanda de ayuda.
Cabral pidió a esas personas que busquen resguardo en casas de parientes o en gimnasios de la alcaldía hasta que pase el temporal, el peor en casi 50 años.
Según los servicios meteorológicos, en el barrio de Sumaré, cercano al Corcovado donde se erige la estatua del Cristo Redentor, símbolo de Río, las precipitaciones alcanzaron hasta 270 milímetros, el doble de lo que se registra en promedio en todo un mes de abril. Las calles de Río están en algunas zonas completamente cubiertas de agua.
“Salí del centro a las ocho de la tarde y llegué a mi casa, en bus, a las ocho de la mañana. Un trayecto que en condiciones normales hago en 40 minutos”, relató una periodista de la AFP en Río.
El bus en el que se trasladaba quedó bloqueado en medio de las inundaciones en el barrio de Maracaná, donde se encuentra el célebre estadio de fútbol del mismo nombre que fue víctima de las precipitaciones y se inundó.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encontraba en la ciudad para inaugurar obras en favelas, suspendió las ceremonias y criticó la construcción de viviendas en zonas de riesgo en Río, la ciudad que será sede de los Juegos Olímpicos del 2016 y que tiene un enorme desafío de infraestructura por delante. “La única cosa que podemos hacer es pedir a Dios que detenga un poco esa lluvia, que Río vuelva a la normalidad, y podamos continuar ayudando a reconstruir”, dijo el mandatario.
La terminal aérea internacional Galeao funcionaba, pero los vuelos sufrieron retrasos.
83 fallecidos en el Perú
El temporal de lluvias en Perú dejó 83 muertos, miles de damnificados y unas 8 000 viviendas destruidas, informó el Instituto Nacional de Defensa Civil.
Los desastres fueron provocados por las torrenciales lluvias y los aludes y desbordes de ríos. Más de 139 000 afectados y 73 desaparecidos se sumaron a las cifras oficiales.
Al cuadro habría que añadir los 41 239 damnificados por las precipitaciones desde diciembre.
En la región de Huánuco, en el oriente, dos poblados quedaron bajo el fango, con 28 muertos y 44 desaparecidos. En Cusco murieron 22 personas y otras 26 fueron declaradas desaparecidos.
Más de 13 000 hectáreas de cultivo quedaron sepultados bajo toneladas de fango y piedras.