Santiago Zeas
Corresponsal en Bogotá
A raíz del proceso de liberación de los soldados Pablo Emilio Moncayo y Josué Daniel Calvo, en Colombia surgió una pregunta que aún carece de una respuesta precisa y creíble ¿Cuál es el número de secuestrados que todavía hay en este país andino?
El protocolo de seguridad
1. La Cruz Roja Internacional notificará al Ministerio de Defensa hasta las 19:00 del día anterior de cada operación el sitio donde esta se desarrollará.
2. La Cruz Roja comunicará antes del inicio del operativo los desplazamientos de las aeronaves, características y datos de tripulantes.
3. El Ministerio de Defensa se compromete a suspender las operaciones en las áreas de cada entrega de rehenes, desde las 18:00 del día anterior al rescate hasta las 06:00 del día siguiente.
4. En el caso de que se realicen varias operaciones humanitarias, no se iniciará una hasta que no se haya finalizado la anterior.
5. Los sobrevuelos de aeronaves militares y civiles quedarán suspendidos en el área geográfica determinada para las liberaciones.
6. El Gobierno podrá disponer la movilización de unidades de la Policía en zonas urbanas para el mantenimiento del orden público.
7. En el evento de dificultades meteorológicas o cualquier otro imprevisto, la Cruz Roja deberá comunicarlo a Defensa.
8. El comando de la tripulación brasileña podrá decidir en cualquier situación que considere de riesgo técnico cancelar la operación.En la semana que termina, el gobierno del presidente Álvaro Uribe presentó un informe, en el cual sostiene que solo quedan 79 personas secuestradas por grupos armados irregulares.
La cifra sorprendió al país, pues implica una reducción de más del 97% de los plagiados, en comparación con las estadísticas del 2007. Para ese año, las cifras oficiales señalaban que en Colombia existían 2 800 casos de secuestro.
gún el informe del Fondelibertad, una institución adscrita al Ministerio de Defensa de Colombia, de esos 2 800 plagiados
1 148 recobraron la libertad, 744 se encuentran en desaparición forzada (no se conoce su paradero), 211 murieron y 614 casos están por definirse.
Incluso, en ese grupo de 79 plagiados figuran el cabo Moncayo y el soldado Calvo, por lo que a partir de su liberación la cifra oficial quedaría en 77.
Sin embargo, el drástico descenso en el número de rehenes de grupos ilegales e insurgentes que presentan las cifras oficiales levantó sospechas y cuestionamientos de instituciones y fundaciones que estudian el fenómeno del secuestro en Colombia.
Las principales críticas apuntan a que no se conocen con exactitud los mecanismos y metodologías que el Gobierno colombiano empleó para la depuración de sus bases de datos.
Si bien Fondelibertad afirma que el estudio se basó en un minucioso cruce de las bases de datos de las principales entidades públicas, su confiabilidad está en entredicho.
La organización País Libre, que colabora con los familiares de personas secuestradas, afirma que las cifras oficiales simplemente no cuadran con la realidad. Su postura se basa en las cifras que manejan.
Solo esta agrupación atiende actualmente a involucrados en 137 casos de secuestro. Jerónimo Castillo, quien participa en las investigaciones de esta institución, señala que esa cifra corresponde a alrededor del 10% del total nacional de personas plagiadas. Por ello, País Libre calcula que no menos de 1 370 personas están retenidas en Colombia.
Por ello, Olga Gómez, directora de esta fundación, afirma que resulta poco creíble la cifra lanzada desde el Ejecutivo, el cual atribuye esta aparente reducción del secuestro al éxito de la política de seguridad democrática.
De hecho, los cuestionamientos de la fundación Nueva Esperanza apuntan a que el informe oficial es un instrumento del Gobierno para sostener que ha funcionado la seguridad democrática durante los ocho años de gestión del presidente Álvaro Uribe.
“Son cifras amañadas y mentirosas. No le conviene (al Gobierno) dar las reales porque pierde credibilidad la política de seguridad democrática”, enfatiza Gustavo Muñoz, miembro de Nueva Esperanza.
Según esta organización, solo en su base de datos están registrados 3 725 casos de secuestro.
A medida que se evalúa el informe, las interrogantes sobre su rigurosidad crecen. Por ejemplo los 614 casos que, según el Fondelibertad, señalan que están por esclarecerse. Para las organizaciones que trabajan en el tema, ese es otro indicio de la aparente falta de objetividad en la que se ciñó el Ministerio de Defensa.
Entre otras razones, porque el hecho de que no se haya concluido la investigación no significa que no estén plagiados, aunque Fondelibertad dice que en esos 614 no hay prueba que justifiquen llamarlos “secuestrados”.
A esto se suma que el Gobierno se abstiene de revelar la identidad y el historial de los 79 secuestrados. Según Harlan Henao, director de Fondelibertad, la reserva se debe a la falta de autorización de los familiares.
Llegan los helicópteros de Brasil
AFP
Los helicópteros brasileños que entre este domingo y el martes recogerán a dos militares secuestrados llegaron pasado el mediodía de ayer a Villavicencio (130 km al sureste de Bogotá).
Las aeronaves salieron de la población brasileña de San Gabriel de Cachoeira, transportando a los miembros de la misión humanitaria encargada de recoger a los militares cuya liberación anunciaron las FARC.
En los helicópteros viajaba, entre otros, la senadora Piedad Córdoba, a quien los rebeldes se comprometieron a entregar a los uniformados, tal como lo han hecho con otros secuestrados.
También se trasladaban en las aeronaves Roberta Facciola, delegada del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el obispo Leonardo Gómez. El domingo a temprana hora, la misión se trasladará a un lugar de las selvas del sur del país, en donde recogerá al soldado Josué Calvo, secuestrado por las FARC en abril del 2009.
Una vez consolidada esa operación, el lunes los helicópteros y el grupo se trasladarán a Florencia, en el departamento de Caquetá (sur). Se prevé que un día después las FARC entreguen en esa región al sargento Pablo Emilio Moncayo, secuestrado desde diciembre de 1997 por las FARC.