Salud pública, Epidemiología, Alergología, Infectología y Geriatría son las cinco especialidades en la que menos médicos hay en el país.
Por décadas, en el Ecuador los posgrados se abrían por iniciativa de las mismas universidades, no se tomaba en cuentas la demanda ni el perfil epidemiológico de cada zona.
Por eso, en ciertas especialidades fue más difícil conseguir especialistas, lo cual se agrava en sitios alejados o de difícil acceso.
Por ejemplo, en Orellana (provincia que menos médicos generales y especialistas registra, en la estadística del INEC del 2012) faltan hematólogos, infectólogos, intensivistas, nefrólogos, oncólogos, entre otros.
Estas subespecialidades de la medicina interna no están presentes, por ejemplo, en el Hospital Francisco de Orellana del Ministerio de Salud Pública, pues es un centro de nivel básico.
En estos casos, los pacientes son enviados a unidades de las FF.AA., Policía de la provincia o se los envía a otras provincias, principalmente, Pichincha, a hospitales públicos.
Los médicos generales y familiares, en cambio, hacen falta en los centros de atención inicial o de primer nivel. Allí no solo es necesario dar soluciones curativas, sino también hacer prevención y promoción de la salud.
Carchi, Esmeraldas, Orellana, Pastaza, Santa Elena son las provincias con mayor déficit de médicos familiares, según datos del INEC. Actualmente, 600 médicos están formándose en medicina familiar y comunitaria.
Medicina Interna, Gineco-obstetricia, Pediatría, que son especialidades básicas, cuentan con más profesionales a escala nacional; sin embargo no son suficientes para cubrir la demanda creciente, día a día.
La atención a pacientes se incrementó a partir del 2007. Ese año se abrió las puertas de las unidades médicas públicas para todos de forma gratuita. Las consultas pasaron de 16 a 32 millones, entre ese año y el 2013.
En todo el país hay 4 015 establecimientos de atención de salud, tanto públicos como privados y de estos el 81,8% son estatales y en su gran mayoría no tienen hospitalización.
El Ministerio de Salud está entregando becas a médicos generales para que se especialicen.
Y estos mismos estudiantes deben devengar sus becas en las provincias en donde más se requiere su contingente. De esta manera se busca bajar la brecha de especialistas, aunque esto se visibilizará a largo plazo.