Redacción Santo Domingo
Rafael Aguavil Calazacón, de 59 años y miembro de la etnia Tsáchila, de Santo Domingo, se sorprendió cuando registró su firma electrónica en su nueva cédula de identidad. Él hizo varios intentos sobre un equipo electrónico llamado capturador de firmas.
Otra novedad, para este habitante de la comunidad tsáchila de Chigüilpe, fue que tampoco tuvo que manchar las yemas de sus dedos con tinta negra para registrar sus huellas. Aguavil colocó sus dedos sobre un escáner de huellas.
Mientras Aguavil respondía preguntas sobre sus datos personales, Julio Ayala, funcionario del Registro Civil, explicaba la elaboración del documento.
La nueva cédula tiene 16 seguridades y un chip interno. “Es un documento seguro e imposible de clonar, falsificar o introducir datos que no le corresponden al usuario”. Esta nueva cédula viene impresa en un plástico similar al de las tarjetas de crédito.
La cédula se procesa en el Sistema automático de identificación de huellas dactilares (AFIS por sus siglas en inglés). Este equipo permite la captura, consulta y comparación automática de huellas dactilares.
Aguavil tampoco tuvo que hacer largas colas en las afueras del Registro Civil para obtener la nueva cédula. Por gestiones del Gobernador de esta etnia, Héctor Aguavil, se logró que una brigada de cedulación atendiera -con personal y equipos- en las oficinas de la Gobernación de esta etnia, en el centro de Santo Domingo.
Aguavil Calazacón decidió obtener su nueva cédula con su vestimenta ancestral. Tenía pintado el pelo con ‘mu’ (achiote).
En la fotografía impresa en la nueva cédula también se observa en la cabeza de Aguavil, el ‘misilí’. Este adorno es una especie de corona de algodón de forma circular con un diámetro de 12 a 18 centímetros. “Este es el símbolo de la sabiduría y la paz”, recuerda este nativo. Esta vestimenta se complementó con un retazo de tela blanca que Aguavil llevó sobre sus hombros.
En la obtención del nuevo documento se demoró alrededor de 10 minutos. Esta campaña fue parte de un convenio entre la Gobernación de la provincia tsáchila y el Registro Civil Nacional.
Ayala fue el encargado de coordinar este proyecto piloto. Él es funcionario del Registro Civil de Guayaquil. En esa ciudad se aplicó el plan piloto de la nueva cédula. Otras provincias beneficiadas por el plan fueron Cotopaxi y Pichincha. En Quito el documento se entregó a 300 personas durante diciembre del año pasado.
Entre los beneficiarios de la nueva cédula está Cleotario Inocencio Aguavil Oranzona, de 63 años. Él pertenece a la comunidad de Colorados del Búa. Cleotario no firmó el documento porque no sabe leer ni escribir; pero la huella electrónica de su dedo pulgar derecho se observa claramente en su nueva cédula.
Aguavil Oranzona se ceduló sin su vestimenta ancestral. Quien sí acudió con el pelo teñido con achiote fue Emiliano Henry Aguavil, de 24 años, de la comunidad El Poste. Él se enteró de la campaña porque su abuelo, Jaime Aguavil, de 66 años, le avisó.
En la acción de cedulación estuvo presente el Gobernador tsáchila. Él comentó que entre el 25 y 29 de enero se ceduló a 550 personas de las comunidades de Chigüilpe, Cóngoma, Colorados del Búa, Naranjos, El Poste, Peripa, Tahuasa y Otongo Mapalí .
El Gobernador tsáchila recordó que la exigencia de la cedulación de esta etnia fue una respuesta a la Asamblea Ciudadana, que se realizó en noviembre pasado. El pedido fue acogido por las autoridades del Registro Civil.
Los cambios del documento
En la página web del Registro Civil (www.registrocivil.gov.ec) consta que las primeras cédulas que se emitían, se entregaban de acuerdo con la clase social de los ecuatorianos y tenía una clara diferenciación socio-económica.
La primera categoría de cédula se entregaba cubierta con cuero repujado por un valor de cinco sucres; la segunda estaba elaborada en cartulina simple por un precio de tres sucres. La tercera se entregaba en papel simple y sin costo.
En 1945, se emitió un nuevo documento de identificación en el que se incorpora color y textura, a más de otras seguridades. En 1977, se inició un proceso de renovación masiva, en el que se colocó un dígito adicional. Este era un código verificador.
En 1978, el documento incorpora la fotografía con fondo rojo para los ciudadanos, verde para los menores de edad, amarillo para los infantes y analfabetos y celeste para los extranjeros.
En 2002, se establecen 12 seguridades al formato de la cédula y a partir de entonces coexisten el antiguo y el moderno documento de identificación. El actual documento tiene16 seguridades.