Copenhague, DPA y AFP
La Policía danesa detuvo hoy a 19 manifestantes que participaban en una gran movilización contra el cambio climático convocada con motivo de la cumbre del clima que se celebra en Copenhague, en Dinamarca.
No obstante, según las autoridades danesas, no se han producido disturbios, aunque es posible que grupos violentos interrumpan la manifestación a medida que avance por el centro de la ciudad.
Once de los detenidos fueron arrestados provisionalmente ante la sospecha de que planearan actos vandálicos, y los ocho restantes por posesión de armas o drogas. El viernes fueron detenidos otros 75 manifestantes.
En general, el sol y un ambiente de fiesta reinan entre los miles de activistas que exigen un acuerdo climático más ambicioso y más ayudas a los países pobres.
Los organizadores hablan de unos 50 000 participantes. Su objetivo es reunir a gente de más de 130 países a lo largo de las 3 000 movilizaciones convocadas durante la cumbre.
Entre los que se manifiestan bajo el lema ‘Primero el planeta, primero las personas’ figuran la ex presidenta irlandesa, Mary Robinson; la ex supermodelo danesa, Helena Christensen, y activistas de numerosos países.
“Estamos aquí para exigir un ambicioso acuerdo contra el cambio climático, una actuación rápida y justicia para los pobres”, dijo el portavoz de los organizadores daneses, Knud Vilby, al comienzo de la movilización.
Los manifestantes debían recorrer un total de seis kilómetros hasta el Belle Center, sede de la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Un grupo de unas 300 personas completamente vestidas de negro rompió vitrinas, tras el inicio de la caminata. Son los llamados ‘Black bloc’, manifestantes violentos que se han especializado en acciones callejeras.
Los jóvenes estaban enmascarados y portaban ladrillos y martillos. Unos 50 policías antidisturbios, totalmente equipados, se hallaban frente a ellos, aunque sin proceder a una carga.
Los ‘Black bloc’ arrojaron piedras y otros objetos contra las unidades de la Policía Antimotines danesa y dañaron algunos comercios del centro de Copenhague.
La región Asia Pacífico, donde muchos países e islas son vulnerables al calentamiento global, dio un disparo de salida con manifestaciones que en Australia llegaron a congregar a 50 000 personas. En Sídney, Melbourne o Canberra, los manifestantes llevaban lazos azules para reclamar justicia. Manila optó por el rojo, en señal de alerta roja sobre el clima, justificaba Ali Obusan, de Greenpeace Filipinas.
Un activista, disfrazado de Papá Noel, advertía en Copenhague con una pancarta que el calentamiento va dos veces más rápido en el Ártico. “Mi Rudoph (reno) ya no puede soportarlo”.
“Toda la semana, hemos escuchado excusas de los países del norte, responsables de la crisis ecológica”, explicaba Lidy Nacpil, militante filipina de la Jubilee South Coalition.