Redacción Negocios
Las empresas eléctricas de distribución de energía tienen la obligación de atender el reclamo del usuario que haya identificado un daño en sus equipos electrónicos, por la mala calidad del servicio. Eso se produce por las variaciones de voltaje que llegan a los hogares cuando regresa la energía tras un corte, lo que puede quemar los equipos eléctricos.
La regulación 012/08 del Consejo Nacional de Electrificación (Conelec) fija los procedimientos para atender estos reclamos de los clientes de empresas eléctricas de distribución.
Sin embargo, en las últimas cuatro semanas ha surgido la polémica sobre la responsabilidad de las distribuidoras, sobre los daños en los aparatos eléctricos producidos en los períodos de racionamientos de energía.
Pero según el literal 1.2 del anexo 4 de la normativa del Conelec, los daños de equipos no son imputables a las empresas eléctricas, cuando hay interrupciones y reconexiones en forma total o parcial, “cuando hayan sido debida y oportunamente informadas por el distribuidor”.
La directora de la Tribuna del Consumidor, María José Troya, indica que pese a ello el usuario puede reclamar a las firmas de distribución, generación o transmisión de energía, porque se violenta el derecho de recibir un servicio constante y de calidad.
Pese al aviso previo, Troya dice que los apagones ya implican un mal servicio, porque se limita el acceso. Añade que en otras ocasiones se han dado cortes fuera de los horarios previstos y por eso existen incumplimientos.
El jefe de la división Zona Quito, de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ), Carlos Herrera, afirma que aunque están amparados por el Conelec, la distribuidora sí está recibiendo reclamos que se han registrado dentro del período de apagones programados.
Sin embargo, afirma que las solicitudes de reposición no han crecido en promedio en el último mes. En lo que va de 2009, se han registrado 590 reclamos de equipos quemados por mal servicio, con un promedio mensual de 60. Desde el inicio de los cortes (5 de noviembre) y hasta ahora existen 45 reclamos en trámite.
Aunque la EEQ se fijó como plazo tramitar cada reclamo en un máximo de 30 días, no se cumple y puede llegar hasta a los 5 meses. Eso desmotiva a los usuarios que han tenido daños en sus equipos.
Por ejemplo, Diego Acosta, gerente de Dtech y Asociados, presentó un reclamo hace dos semanas cuando se le quemó una laptop. Indica que aún no lo ha visitado el representante de la aseguradora de la EEQ, para identificar el daño. Añade que no fue bien atendido cuando presentó su queja.
La cobertura de estos pedidos las hace el Consorcio Colonial, aseguradora contratada por la EEQ.
El trámite para el reclamo debe hacerse en un formulario que se obtiene en las oficinas de la EEQ.
Allí, el usuario debe identificar el día en que ocurrió el daño, el número de aparatos quemados y el costo de su reparación o reposición adjuntando una pro forma de un servicio técnico.
Luego, la EEQ envía un técnico para que compruebe si en el período que advierte el usuario hubo un corte para seguir el trámite. Después de ello, llega el ajustador del seguro que determina el tiempo de vida del bien, el año de fabricación, el estado y el daño sufrido para llegar a un acuerdo con el usuario sobre el monto de reparación.
El usuario también debe certificar su propiedad sobre el bien dañado, con un título o una declaración juramentada.
Según Nelson Segovia, director financiero de la EEQ, el 90% de los reclamos recibidos finalizan en buenos términos, aunque hay un 10% que es de usuarios que intentan engañar a la empresa. Eso se produce porque incluyen datos falsos o presentan equipos dañados fuera de los períodos de corte.
Aclara que por la rigurosidad de la comprobación de los casos, en ocasiones demora más de 30 días. Ese fue el caso de un usuario que reclamó USD 2 400 en equipos electrónicos por un corte el 24 de mayo. El reembolso, sin embargo, se dio el 17 de noviembre pasado.
Pero Segovia aclara que en ocasiones hay clientes que descuidan el trámite. Por ello, hay 18 cheques de reembolsos por daños en electrodomésticos que no han sido cobrados desde octubre pasado.