Redacción Santo Domingo
La Policía Antinarcóticos de Pichincha desmanteló un laboratorio de estupefacientes. Allí se procesaban 300 paquetes de 1 kilo cada uno de clorhidrato de cocaína. El sitio está en el recinto La Palma, en el km 73 de la antigua vía Quito-Chiriboga-Santo Domingo.
El laboratorio estaba en una montaña con espesa vegetación. Los efectivos de Antinarcóticos ingresaron por un camino de herradura. El inhóspito lugar obligó a la Policía a usar mulas para evacuar los estupefacientes. La primera escala fue el estero El Guajalito. El destino final de las 300 fundas era Quito.
Según uno de los agentes, el laboratorio se construyó en dos bloques en las riberas del riachuelo. El estero desemboca en el río Toachi de Santo Domingo.
La edificación era ocupada como bodega, área de procesamiento, de secado y de elaboración de la pasta y embalaje.
El campamento contaba con dos generadores de energía que funcionaban las 24 horas. También lavadoras, microondas para el secado y otros sofisticados para el procesamiento y refinamiento de la droga.
En las investigaciones para desmantelar el laboratorio participaron los agentes de Antinarcóticos con la coordinación de unidades especiales tácticas, el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y el Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA).
En el operativo detuvieron a seis personas. Al iniciar el operativo, tres individuos embarcaban la droga en sacos de yute de color negro, en un pequeño camión cuyo cajón fue construido de madera. Un doble fondo permitía ocultar los paquetes. En el laboratorio detuvieron a otras tres personas. Eran los encargados de trasladar a lomo de dos mulares los paquetes hasta el otro lado del estero, para el respectivo embarque.
Cada bloque tenía los cobertores de látex y cinta de embalaje. Además un logotipo en altorrelieve y revestimiento en plomo.
El uso de plomo tenía el objetivo de permitir que los alcaloides sean imperceptibles a los detectores, escáner o máquinas de rayos X de los controles aduaneros en los puertos marítimos.
El próximo lunes la Policía Antinarcóticos dará detalles del operativo. Cada paquete de la droga incautada, que se presume iba al mercado europeo, tiene un costo promedio de 50 000 euros en el mercado negro.