Redacción Guayaquil
Aquel sitio en donde hace 22 años grandes nubes de polvo se levantaron por el constante girar de las aspas del helicóptero que allí aterrizaba hoy es una extensa área marcada por canchas deportivas y floridos jardines.
El 1 de agosto de 1987, en la explanada de la 29 y Oriente, Abdalá Bucaram, entonces autoexiliado en Panamá, descendió desde un helicóptero para lanzarse a su primera candidatura presidencial, que perdió en la segunda vuelta ante Rodrigo Borja.
Ese hecho no solo marcó un hito en el marketing político en el país, también puso en los ojos de todos, incluso en el extranjero, a ese barrio populoso del suburbio.
Antes, entre 1968 y 1970, cuando su tío Assad Bucaram fue alcalde de Guayaquil, utilizó esa misma calle como bastión político, Luego, años después, varios candidatos la tomaron como referente de sus caravanas.
Las últimas referencias políticas de esta arteria corresponden a la revolución ciudadana.
En abril pasado, al grito de ‘una sola vuelta’, el presidente Rafael Correa festejó en la 29 y la A, en el complejo de la Liga Luis Chiriboga Parra, fundada en 1968.
Hoy en día, con una cara totalmente transformada, la calle 29 es considerada el ‘bulevar del suburbio’. Hay quienes la llaman la ‘9 de Octubre de los pobres’. “Vivo por aquí desde 1960.
Esto era puro manglar y se llenaba cuando había aguaje. Cuando llegué había una que otra casita. Había que hacer puentes de caña para ir a tomar los colectivos que se quedaban en la 17 y Portete, y tocaba venir caminando”, comenta Claudio Quimí, quien vive en la 29 y Vacas Galindo.
Bajo la sombra de un árbol, y en la esquina del parque de la capilla Santa Teresita, Quimí recuerda que poco a poco empezaron a rellenar los terrenos y las calles. “Don Buca’ alcanzó a pavimentar la calle. Mi casa estaba un metro y medio más abajo. La empecé a rellenar con el material que dejaban para trabajar las calles”.
Junto a él Lorenzo Chonillo dice que de niño tenía que caminar nueve cuadras para ir a la escuela, en la 26 y El Oro. “El agua potable la cogíamos de una pileta en la 30 y Vacas Galindo. Luego el agua por tubería la puso don Assad”.
La calle 29 tiene íconos identificados con la ciudad. Entre ellos están el hospital de Guayaquil Abel Gilbert Pontón, o llamado también del suburbio, inaugurado en 1973; el Batallón del Suburbio; el cementerio del suburbio Angel María Canales que fue construido en 1967 y que cuenta con 20 000 bóvedas. Incluso está el árbol de Navidad más grande de Guayaquil, situado en la intersección de Portete, tradición que iniciaron los militares de dicho regimiento hace unos 25 años.
También está la antiguamente famosa cancha de tierra del Batallón, que hoy es un complejo deportivo. De allí surgieron figuras profesionales como Segundo Matamba, Héctor Carabalí, Leonardo Soledispa…
Otro punto de referencia es el monumento a Julio Jaramillo, levantado en marzo de 2000.
La tarde cae y en la concurrida esquina de la 29 y Oriente el trío Nuevo Horizonte deleita a los transeúntes con el tema Guayaquileña. Como parte de un programa de la Gobernación del Guayas, y durante cuatro veces al día, con el fondo del Hospital del Suburbio, le rinden homenaje a Guayaquil con música.