14 frecuencias para los indígenas

Redacción Política

El Gobierno dio luz verde a su propuesta de repartir, al menos, 14 frecuencias del espectro radioeléctrico a las nacionalidades indígenas. Así lo confirmó ayer la secretaria de Pueblos, Doris Soliz.

Su cartera junto con el Ministerio de Telecomunicaciones (Mintel) y el Instituto de  Ecodesarrollo Regional Amazónico (Ecorae) están al frente de este proyecto que arrancará en 15 días.

La idea del Régimen es abrir una convocatoria pública para que las 14 nacionalidades indígenas  existentes en el país presenten sus proyectos de medios comunitarios. Luego, a través de un concurso técnico, se escogerán las mejores propuestas previo a la entrega de las frecuencias.

Según la Secretaría de Pueblos,  cada nacionalidad deberá contar con una frecuencia. Sin embargo, no se descarta que debido al número de habitantes, una  determinada nacionalidad adquiera dos o tres estaciones adicionales.

Dentro de este plan, el capítulo del financiamiento será resuelto por el Estado. Es decir,  facilitará  microcréditos y  capitales semilla.

Si bien Soliz no precisó cifras,  de cuánto costará montar cada estación, insistió en que proyectos como este buscan democratizar el acceso a las frecuencias.

No obstante,  reconoció que al Régimen le  resulta importante que, a través de estos medios, se puedan difundir los programas de gestión gubernamental.  “Los indígenas son  el sector al que menos información le ha llegado sobre sus derechos. Esto es legítimo y lo queremos hacer para que sean sustentables”. En ese sentido, estos medios tendrían la posibilidad de pautar publicidad comercial y gubernamental.

Este  anuncio  ha generado reacciones encontradas al interior de los grupos indígenas. Una razón es que el plan de Soliz aparece luego de la airada reacción del movimiento indígena por el retiro de la frecuencia de la radio shuar La Voz de Arutam.

Aunque el Gobierno ha insistido que no hay un trasfondo político en su propuesta, desde los sectores vinculados a la Conaie se opina lo contrario.

Marcelino Chumpi, prefecto de Morona Santiago, señala que la verdadera intención del Ejecutivo  es  controlar a los indígenas. “No estoy de acuerdo con repartir el espacio radioeléctrico de esa forma”. De la misma forma se ha pronunciado  Humberto Cholango, ex titular de la Ecuarunari, filial de la Conaie en la Sierra. A su juicio, los indígenas no quieren un reparto de frecuencias, sino un cambio en el modelo de país.

Precisamente, es la Ecuarunari la facción indígena que más presiona por una movilización  este mes. De allí que al interior de este grupo se ve que el proyecto de frecuencias pudiera ser una estrategia para neutralizar las posibles marchas contra el Régimen.

Para Luis Andrango, presidente de la Confederación de Organizaciones Campesinas Indígenas y Negras (Fenocin), la mejor forma de democratizar el uso del espectro radioeléctrico es dividiendo la cantidad de frecuencias en  un 33% para cada uno de los sectores:   comunitario, público y privado. Y aunque Andrango toma  distancias de este proyecto, su coideario,  Pedro de la Cruz, asambleísta de Alianza País, tiene una visión optimista. Este indígena imbabureño asegura que la entrega de frecuencias a las comunidades es un acto constitucional, pues se garantiza el libre acceso a los medios de comunicación.

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